Entre la obligación y la decisión, soy una de esas tantas abuelas que cuidan nietos, hijos de migrantes que decidieron irse a otro país, en búsqueda de un mejor futuro.
Testimonios de migrantes, un segmento para acompañar el proceso de quienes se vean identificados con esta historia. El nombre de la persona se mantiene en anonimato, por solicitud de ella.
Tengo 56 años, soy auxiliar de enfermería, crecí en un barrio pobre junto a mis padres, quienes a pesar de todo, lograron que nunca me faltara nada.
Tengo un hijo y una hija, ella fue quien el 20 de Agosto decidió viajar a otro país en búsqueda de un mejor trabajo.
Ese día de la despedida con mi hija, fue lo más duro y espantoso, diría que ha sido el día más horrible de mi vida.
9 meses desde que se fue y me convertí en abuela que cuida nietos hijos de migrantes
Actualmente ya han pasado 9 meses desde aquel día, entre buenos y malos momentos cuidando a mis nietos.
Por ejemplo, a veces no sé cómo explicarles la razón de por qué su mamá está en otro país.
Se me ha hecho difícil, más cuando quiero explicarle a una criaturita de cuatro años que nunca te puede entender, te contesta con otra pregunta y ahí está la parte más difícil, porque te dicen: ¿ por qué no se quedó con nosotros? ¿Era necesario que se fuera?
La verdad en muchas ocasiones quedan preguntas sin respuestas, porque ellos siempre encuentran ejemplos que poner, como alternativas distintas a la decisión que tomó su mamá.
Actualmente a los niños o adolescentes no se les puede engañar o confundir, y comprendo que la separación con su madre se les hizo bien difícil.
El más pequeño cuando está enfermo me dice que si su mamita viene, él se cura.
Hasta he entrado a su habitación, y lo he visto de rodillas pidiéndole a Dios y a la Virgen que le traigan pronto a su mami.
También hay cosas buenas
En medio de la distancia que estamos experimentando, también me he sentido feliz por ejemplo al ver al más pequeño cómo va creciendo, día a día ver los avances de sus primeras letras, hasta hago las tareas junto a él.
Tiene muchas ocurrencias a cada rato, entonces son etapas difíciles pero muy bonitas al mismo tiempo, esa es la parte que más me gusta de ser una de las abuelas que cuidan nietos hijos de migrantes.
Con el dinero que envía podemos pagar las cuentas, el colegio, salir por momentos a divertirnos, comprar esa ropita que ellos necesitan.
Yo intento que ellos entiendan que su mamá se fue para lograr una mejor vida, cubrir las necesidad que no podía cubrir estando aquí, que debemos luchar juntos para que el esfuerzo de mamá valga la pena.
Pronto ella estará de vuelta con sus hijos, en una mejor casita que es una de las metas por la que ella se fue.
Si necesita más información sobre cómo explicarle a los niños la distancia física de un familiar, puede escuchar nuestro episodio del podcast: